Así como la certeza existe la duda…

Crónica

Resumen

Al estudiar medicina más de una vez te has deparado con la pregunta ¿por qué escogiste este camino? probablemente más de una vez a lo largo de la carrera en los momentos de mayor estrés y cansancio académico te has cuestionado a ti mismo está elección. En mi caso, nunca conseguí responder de manera simple y sencilla, este texto es un recordatorio para los momentos de dudas…

Desde pequeña, como asidua de consultorios médicos, me encontraba fascinada por la capacidad de sanar, de hacer sentir mejor a los demás, imaginando como sería tener ese super poder, sin ser del todo consciente de lo que significaba.  Con el paso del tiempo, cada vez, me sentía más atraída a los misterios del cuerpo humano y las incógnitas por resolver no faltaban… fue cuando decidí dar el primer gran y decisivo paso.

Se ha descrito a la medicina como la más científica de las humanidades y la más humanística de las ciencias. Hoy, en el cuarto año de la carrera, luego del privilegio de vivenciar, tanto su faceta científica como humanística, confirmo que fue la mejor decisión de mi vida. No hay nada más gratificante que el ayudar a aliviar un dolor. 

Este camino no se presentó sin pruebas y dificultades, aprender es una tarea que nunca termina. La adaptación no fue fácil, estudiar día tras día, noche tras noche y muchas sin llegar al objetivo esperado, pensar no solo en los motivos que me llevaron a empezar, sino también en los que por querer continuar son los motores que me mueven, que me impulsan a seguir. Aún queda un largo camino por recorrer, en realidad recién la inicié, mucho por ver, aprender, analizar, comprender, practicarlo, camino lleno de aventuras y metas por cumplir.     

Como una vez dijo Hipócrates ‘Donde quiera que el arte de la medicina es amado, también hay amor a la humanidad’.