El profesional de la salud en la sociedad

The health professional in society

Resumen

La ciencia y la medicina se ocupan del cuerpo, mientras que la filosofía se ocupa de la mente y el alma, tan necesarias para un médico como la comida y el aire (1)

         El profesional de la salud, en especial el médico, debe analizar la situación del ser humano con una visión integral basada en la multidisciplinariedad. Las enfermedades, los síndromes y las condiciones patológicas afectan al hombre, los microorganismos, las alteraciones genéticas y las lesiones celulares pueden componer etiologías en condiciones patológicas, pero no definen la esencia del ser.

Los aspectos biológicos, sociales, filosóficos y lingüísticos son partes esenciales del concepto de salud. Así como la ciencia y el conocimiento no pueden enmarcarse como conceptos fragmentados, la salud y el ser humano tampoco pueden. La visión interdisciplinaria y holística de los sujetos en sus relaciones y "completo bienestar físico, mental y social" (2) son el norte por el cual el profesional médico se debe orientar, no para limitar su práctica a investigar enfermedades, sino para promover la salud y que el impacto de sus acciones repercuta en todos los ámbitos.

La postura del investigador, además del rigor esperado con el método científico y análisis de datos, necesita valorar los elementos de la esencia humana que desde el principio han sido el combustible y alimento para el desarrollo de la: curiosidad, reflexión, crítica y acción. En esta primera edición de la revista, ha sido seleccionado artículos científicos que se remontan a estos cuatro elementos citados, como hitos de la ciencia.

Las alteraciones genéticas, como de Williams-Beuren, poco tratadas como contenidos de clase o investigaciones propiamente dicho, conocer sus características genotípicas, fenotípicas y las posibles limitaciones en los individuos afectados por esta condición puede motivar los ojos de los profesionales a reflexionar sobre esta y otros síndromes, promoviendo la obtención de resultados precisos para ampliar el abanico de un diagnóstico y acompañamiento adecuado.

Las informaciones inadecuadas, desactualizadas o inexactas conducen a tomas de decisiones inapropiadas en la conducta médica. Conocer los problemas de la gestión de la Salud Pública puede marcar la diferencia sobre el manejo adecuado de las condiciones patológicas.

Se presenta como demostración de la importancia de los datos, el estudio de la prevalencia del Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en el medio oeste brasileño y la investigación sobre el predominio de enfermedades en individuos con problemas de alcoholismo en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero, Paraguay. Estos artículos demuestran el conocimiento epidemiológico y la posible actuación del poder público para controlar los casos.

Del mismo modo, hay una reflexión y crítica sobre cómo los periodistas, que también  participan como contralores de las políticas públicas de salud y del desempeño de los gestores, pueden mejorar sus prácticas informativas para escribir sobre la salud siendo la misma un derecho social, auxilian en la divulgación de ideas válidas a los profesionales, principalmente a los usuarios del servicio para evitar  caer en los vicios de repetición y engaños que muchas veces contaminan la comunicación, generando desinformación y  miedo, dando espacio a científicos y profesionales médicos a conceder entrevistas sirviendo como fuente de información y  educación para la salud.

Estos elementos humanísticos y sociales que, combinados a buenas prácticas profesionales en el área de la salud, implican la reflexión sobre principios legales y bioéticos que formatean la vida social (3). Es en este sentido, que uno de los artículos estrecha la relación entre la ética y las implicaciones filosóficas-sociales: La eutanasia. Esta discusión sobre la intervención deliberada para poner fin a la vida como derecho del sujeto, pone en oposición leyes de diferentes países, posiciones políticas y religiosas y en algún momento, termina dejando al sujeto sin voz, sin el derecho de decidir sobre su propia vida (y muerte).

La vida cotidiana con sus percances y obligaciones sociales en diferentes espacios, incluso los de aprendizaje, implican altas expectativas en cuanto a rendimiento, considerando siempre el ser, sentir y comprender.  La neuropsiquiatría ha demostrado un resultado real al ajustar las condiciones diagnósticas y de tratamiento que permiten al sujeto mantener su autonomía y vida social. Conocer, por tanto, formas de promover el diagnóstico precoz de afecciones como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), tal y como publicamos en este número, puede proporcionar instrumentos para una conducta más cercana al paciente y por supuesto contribuir a elevar su calidad de vida diaria.

En cuanto a la formación técnica de los profesionales y la mejora de los diagnósticos, enumeramos dos artículos sobre tomografía computarizada. Ambos van más allá de los aspectos inmunológicos, y siguen la relación entre imagen, tecnología y conocimiento humano, que son capaces de prevenir complicaciones, promover el bienestar y evitar muertes.

Además, se presentan casos clínicos de temas relacionados, realizados dentro de tres instituciones de Educación Superior diferentes: Universidad Central de Paraguay (UCP), Universidad Internacional Tres Fronteras (UNINTER) y Universidad del Norte (UNINORTE), todas con filiales en la ciudad de Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, Paraguay. En los casos son discutidos el historial clínico de los pacientes, los enfoques adoptados en el diagnóstico y tratamiento de la Neumonía Adquirida en Comunidades en adultos y niños; así como las afecciones cardíacas: Insuficiencia Cardíaca Congestiva e Insuficiencia Aórtica, ambas abordadas en la condición de atención primaria, con el objetivo de desarrollar la discusión sobre conductas y protocolos que prioricen la mejora de las condiciones del paciente al nivel local.

Epicentro, sin la necesidad de hacer promesas, firma compromiso con el desarrollo científico y social basado en salud y, en el derecho de acceso a informaciones de calidad.